9 de marzo de 2014

[Proceso] Brienne de Tarth, el vestido rosa del foso del oso

La saga de Canción de Hielo y Fuego son unos libros que me fascinan y me echan "pá tras" al mismo tiempo. Ahora estoy al día en lo que se refiere a los libros, y tiene momentos épicos y giros impresionantes, pero a la vez, la lectura se puede hacer pesada y larguísima. Tanto es así que me leí los dos últimos en cosa de un año... no había manera de acabarlos.
La serie, en cambio, me tiene enamoradísima en lo que a vestuario se refiere, pero no he visto más allá de cuatro o cinco capítulos sueltos. Es ese sentimiento extraño en el que me parece absurdo ver algo que ya he leído... 

La cosa es que uno de mis personajes favoritos es Brienne y la actriz que encarna al personaje en la serie me encanta, es más o menos cómo la imaginé (pero en mi imaginación era mucho, mucho más fea XD).

Cuando me enteré que habían hecho la escena de Brienne en el foso del oso, quise verla y desde ese momento me propuse hacer ese cosplay.



 El duro y temeroso comienzo  

Lo de siempre... me miro y remiro fotos y más fotos del personaje, veo el episodio en concreto, busco cosplayers que haya hecho algo parecido, para saber por dónde empezar, busco patrones (en este caso, mi amiga Sara me prestó unos patrones) y comienzo la andadura de buscar telas.





 La tela, esa que del color exacto no existe y haces apaños 

Esta vez, mi suegra que es un sol, tenía guardadas unas cortinas que tenía puestas en el pueblo, me acordé que eran de un color rosa/salmón (depende de las fotos y la luz) muy feo y me dije, coñe, pues a lo mejor queda chulo el vestido con esa tela. 
Lo malo de medir metro ochenta y pesar más de 90 kg, es que necesitas mucha, muchísima tela y más para vestidos con faldas largas y con vuelo. Pero tuve suerte, y había la suficiente (sobró muy poquita).

La cosa es que el vestido, viendo fotos de la serie, llevaba un peluche marrón grisáceo en mangas y escote y una tela de encaje en el frontal. Al ir a buscar ambas cosas, ni encontré marrón del tono que quería y el encaje era rosa chicle. Sara, de nuevo me ayudó ya que me dio un retal que tenía de peluche que era de un tono aproximado, así que me decidí ha hacer una prueba algo chusquera: teñir el peluche. Lo hice a lo bruto, cómo suelo hacer las cosas, pintando con un permanente negro y esprayeándolo con desodorante para disolver la tinta lo suficiente cómo para que rebajara el tono marrón.
Y con el encaje, sólo tuve que hacer café...



El resultado, me gustó muchísimo, porque ya no era un rosa chicloso horrible, si no un rosa feo, lo justo para hacer el vestido rosa.
Un detalle a tener cuenta, es que la tela de las cortinas era muy brillantes, así que me decidí a hacer el vestido con el reverso de la tela, para que quedara un poco más mate.


 Patrones: os odio, os amo... 

Dentro de lo que pude, copié los patrones y empecé a hacer pruebas en la tela. Aderezado con que tengo un gato precioso, que a la que ve tela/papel en el suelo, cree que es muy divertido revolcarse encima.



Me encontré con muchísimos problemas, la mayoría es que transformar patrones sin tener idea de lo que se está haciendo, es bastante complicado. 

Aquí siempre entra en mi ayuda mi suegra, que aunque no haya patronado nunca, ha sido costurera de toda la vida, con lo que con sus consejos y sus regañinas por ser cabezona, voy aprendiendo a pasos agigantados.
Las mangas fue lo que más nos torturó, porque quería que se vieran ese lazado trasero que llevan, y vuelta a lo mismo, transformar una manga en varias piezas y que se ajuste al brazo es el horror. 

Después de varios intentos y frustraciones (tres mangas después para ser exactos), conseguimos que el body tuviera ese aspecto y las mangas quedaran medio bien.





 Brienne es alta, muy alta 

Una cosa que tenía clara es que quería que el vestido me fuera corto, porque tanto en la serie cómo en los libros, relatan que a Brienne se la ve ridícula con el vestido que le va pequeño y que le queda fatal. 



En esta foto, la espada todavía no está terminada, está sin pintar y con el mango a medio hacer. Todo esto, cómo siempre, gracias a mi suegro. Le dibujé la espada en la madera tal y cómo quería, con la hendidura central, el mango acabado en una bola y todo. Este hombre hace magia con la madera, en serio...
Lo malo, cómo siempre, de estas cosas se me olvida hacer fotos...


 Sesión de fotos 

Por desgracia, de este disfraz no tengo fotos cómo me hubiera encantado hacerme: el vestido todo manchado de barro, la herida en el brazo y el cuello con todo bien embadurnado de sangre...

Pero tengo dos preciosas fotos que me hizo Morgana y Picard fotografía en la Cifimad del 2014



Mi señor esposo iba de Meñique, cosplay en el que podéis ver el Proceso aquí.
❤❤❤

No hay comentarios: